Me gusta probar a fondo las cosas antes de contarlas. Y esto no es una excepción, claro. Hace 6 meses comenté mi vida sin champú tras experimentarla durante un año. Desde entonces, me propuse comprobar qué tal iría el asunto si dejaba de usar gel de baño. Y aquí está mi experiencia.
El asunto de no usar champú, para mi, no tiene vuelta atrás. Lo podrás creer o no (al menos hasta que te decidas a probarlo) pero el pelo me queda mucho más limpio, más agradable de ver, con aspecto más sano y, desde luego, dura mucho más con todas esas características. La duración del pelo con aspecto limpio es brutal en comparación con el uso de champús. Claro que puedes usar el bicarbonato para lavarte el pelo todos los días pero, si por cualquier razón, no puedes o no quieres hacerlo en, digamos una semana, es la mejor opción. Con champú a los pocos días tiene un aspecto deslustrado. Con bicarbonato, tras una semana, continúa pareciendo limpio.
A ver, pero hablemos de lo del gel de baño
Esto podría parecer más complicado pero, cuando ya te entusiasmas con lo de no usar champú, piensas: ¿no se usa el bicarbonato para limpiar casi todo y, especialmente, para eliminar olores desagradables? Ajá.
La cosa comenzó así, como una idea. Pero ya que estás con lo de lavarte el pelo agarras tu frasquito de bicarbonato diluido y dices: ¡venga, vamos a probar con las axilas!.
Y, mira por donde, parece que funciona.
Afortunadamente tenemos la nariz colocada estratégicamente para poder sumergirla en las axilas. Y, seguramente, una amplia experiencia haciéndolo.
Entonces vas y te frotas los sobacos con tu bicarbonato para el pelo. Aclaras y haces la prueba de la nariz. Oye... parece que no va mal.
Pero hablemos antes de qué es lo que produce el olor corporal
En realidad no suele ser propiamente el sudor sino la descomposición del mismo por las bacterias que viven en la piel y, muy a gusto, en los lugares donde crece el vello. Cada persona tiene sus particulares colonias de bacterias. En consecuencia, cada persona huele diferente aunque, con el tiempo y la falta de higiene, los aromas tienden a igualarse en una creciente sinfonía de odoríferas pestes.
Cuando usamos jabón o gel de baño retiramos la grasa, los restos de sudor reseco, algunas células muertas y una cantidad (no muy exagerada) de bacterias.
Bueno, exactamente lo mismo que hace el bicarbonato a lo que hay que sumar su importante efecto como neutralizador de olores.
Primera observación práctica
El bicarbonato elimina muy eficazmente el mal olor sin disfrazarlo con otro. Precisamente, con la mayoría de geles de baño, la prueba de la nariz inmersa en tu propia axila te suele sugerir que vas a necesitar unas cuantas repeticiones de frotar con gel, hacer mucha espuma y aclarar. Con el bicarbonato esto es más rápido.
Pero, ojocuidao, las primeras veces no es tan eficaz como cuando lo has repetido unas cuantas veces. Lo que quiero decir es que antes de emitir una opinión definitiva pruebes a no usar gel ni jabón, solo el bicarbonato (y el vinagre) durante un par de semanas. La razón puede ser que la piel todavía está "sobreexcitada" por el uso de geles de baño y la flora bacteriana necesita un tiempo para ir equilibrándose.
Bien, casi me convences. Cuéntame cómo usarlo, por si acaso.
Fácil, exactamente igual que cuando lo usas de champú pero con las adaptaciones técnicas que requiera el usarlo sobre el resto del cuerpo.
Personalmente tengo un bote con la solución de bicarbonato y otro con la de vinagre-limón (véase el artículo del champú).
Te lo vas echando por el cuerpo y frotando a gusto. Para los recovecos te lo echas en la mano, extiendes y frotas. ¿Puedes usar una esponja? También. ¿Un cepillo? Sin duda. Todo lo que te apetezca. Si lo tengo a mano yo también uso un cepillo para los pies y la espalda. Un buen cepillo de cerdas elimina células muertas y contribuye a un agradable efecto masaje. Pero las manos son siempre amigables.
Cuando he acabado la parte del bicarbonato utilizo de la misma forma la solución de vinagre-limón.
Como siempre, ten en cuenta que no es agradable si te cae en los ojos. O si acabas de afeitarte también puede picar. Los geles de baño tampoco es conveniente que caigan en los ojos, claro. Y también los hay que (dicen) no pican. Pero piensa en los cientos de miles de conejos que se han quedado ciegos para que tú disfrutes de esas pequeñas ventajas. Fin de la cuestión.
Segunda observación
A medida que pasa el tiempo sin usar champú ni gel también te das cuenta de que produces menos mal olor. Y no, no es solo una apreciación personal que, ya se sabe, uno no se huele a sí mismo con la misma objetividad.
Así que es posible deducir que las glándulas sudoríparas están más tranquilas y la flora bacteriana más equilibrada. El uso secuencial de la solución de bicarbonato y la de vinagre-limón equivale a un producto de ph neutro. En todo caso, parece más evidente que la piel está más contenta y todo tiende a oler sin pasar a modo peste.
Detalles
Usa primero el bicarbonato por todo el cuerpo. Insiste en los rincones más "problemáticos". Recuerda que no hace espuma, pero limpia perfectamente. Si echas de menos la espuma y no puedes superarlo, este método no es para ti.
Una vez terminado y aclarado completamente pasas a la solución vinagre-limón. Realiza el recorrido completo.
Aclara.
Terminaste.
Tu cuerpo está limpio (al menos por fuera).
Disfruta.
Item plus
Cuando disuelvo el bicarbonato en un botecito de plástico suele quedar en el fondo un poso sin disolver. Es ideal para darte un ligero masaje en aquellas zonas en las que te vendría bien un peeling.
Lo mismo también te sirve como desodorante cuando sea necesario. Eso sí, cuando le has pillado el truco a esto de ducharte sin champú ni gel, prácticamente ni te hace falta.
sábado, 28 de marzo de 2015
Tutoriales
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