La Historia, que siempre está obligada a ordenarlo todo cuidadosamente, explica que el capitalismo surge tras el feudalismo, en el siglo XVI. Desafortunadamente soy de ciencias, terreno donde las fechas tienden a estirarse hasta límites insospechados.
Si consideramos el sentido de la propiedad privada como el germen necesario del capitalismo y nos olvidamos de las ansias esquematizadoras de la Historia veremos que todo surge en la lejana noche de los tiempos. Que el capitalismo está escrito en los genes desde mucho antes de la aparición de los primeros homínidos. Y que el ser humano nunca ha dejado de ser un primate que escogió complicarlo todo demasiado.
EN LA SELVA PRIMIGENIA CUALQUIER ESPECIE TIENE TRES CAMINOS
1) Ir a su bola. O sea, vive y deja vivir (a los de su propia especie). Hay muchas especies de animales que han tirado por aquí. Usualmente no mamíferos.
2) El "bien común". La selva es grande. Hay comida para todos. No hace falta complicarse. Debo reconocer que no es lo habitual. Debido a la especial naturaleza de la doble hélice en la que se inscriben los designios de la materia orgánica organizada muchas especies han terminado optando por la tercera vía.
3) Yo y, si acaso, los míos. Es decir, las formas más silvestres de la propiedad privada. Mis genes primero, mis hembras, mi territorio.
LA CUESTIÓN SIN TAPUJOS.
La genética es salvaje y capitalista. Soy el dueño de estos genes y, a partir de ellos, voy a producir infinitas copias. Si me colaboras, bien. Pero si tienes algún inconveniente te la voy a liar parda.
LA PROPIEDAD PRIVADA BÁSICA.
Las hembras. Sí; la mayor parte de las especies fundan sus sociedades sobre el imperio de la fuerza física. Y la naturaleza tuvo el capricho de repartir algo más en la parte del macho. Así que las hembras, como vehículos necesarios para la replicación del material genético, se convierten en propiedades. Así descrito, sin falsos prejuicios, también podríamos estar hablando de la mayoría de las sociedades humanas. Aún hoy somos claramente machistas y seguimos usando la fuerza física (corporal o delegada en instrumentos, tecnología, leyes, etc...) como instrumento de poder.
UNA VEZ QUE POSEES ALGO TIENES LA INELUDIBLE NECESIDAD DE DEFENDERLO.
La propiedad privada hay que defenderla seriamente para que no pase a ser propiedad privada de otro. Esto empieza a complicarse. Si posees un harén necesitas asegurar un territorio para poder mantenerlo. Entramos en otra complicación añadida. Hay que andar meando por ahí para marcar los límites. Si las propiedades aumentan también hay que aumentar el territorio. Todo esto es idéntico en la mayoría de las sociedades humanas. Eso sí, con los "refinamientos" propios de lo que convenimos en llamar "cultura".
EL PRIMATE QUE DECIDIÓ COMPLICARLO TODO.
No cabe duda de que nuestros parientes más próximos son los chimpancés. Si observas las sociedades de chimpancés entiendes mucho de las sociedades humanas. No son exactamente iguales porque formamos otra rama en el árbol de la evolución, pero sí que nos parecemos bastante. No formamos sociedades idílicas.
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Pero volvamos a nuestra esencia primate. A partir del momento en que empezamos a utilizar seriamente herramientas y a adoptar la bipedestación las cosas se precipitan. Esto lo he desarrollado tangencialmente en "Abre los ojos: NO HAY CRISIS". Así que no vale la pena repetirlo aquí.
LA EVOLUCIÓN DEL CAPITALISMO GENÉTICO.
Primero tienes hembras. Luego un territorio. Los liderazgos se obtienen luchando o se heredan. El primate humano se diferenció, ya dije, por la bipedestación y el uso cada vez más extenso de herramientas y tecnología. Eso lleva a la necesidad de defender cada vez más cosas y a la aparición de diferentes castas sociales.
Pero hay un hecho importante que se constituyó en una característica totalmente humana. Es el momento en el que la idea de capital se extiende a muchas otras cosas fundamentales o simbólicas. La riqueza no solo consiste en tener hembras y territorio. Se transfiere valor a otros objetos bien de primera necesidad o puramente simbólicos.
Aparece la agricultura y la ganadería. Rico es quien posee ganado y tierras de labor. Rico es quien posee mayor cantidad de alimentos. Es obvio que riqueza y poder van de la mano. Para mantener una riqueza inmensa, también hace falta mucha mano de obra. Y aquí empieza a forjarse la idea de la esclavitud que ha perdurado hasta nuestros días si bien, es cierto, que hoy se ha conseguido que los esclavos ignoren que son esclavos.
El valor del territorio se transfiere a ciertos elementos de dicho territorio. Elementos que se tienen por hermosos, deseables y no perecederos como ciertas piedras y metales.
La cantidad de objetos a los que el ser humano ha transferido la idea de valor es innumerable.
El comercio no solo permite intercambiar productos necesarios sino incrementar exponencialmente la riqueza de los poderosos.
Finalmente, resumiendo mucho, se inventa el dinero que, si bien en principio sirvió para representar otros valores (como el oro) actualmente no representa nada en sí mismo. Cuando digo nada, es nada. O sea, el dinero es una falacia y nos han adoctrinado para que depositemos en él toda nuestra confianza y le ofrezcamos en sacrificio toda nuestra vida.
Es el cúlmen de esta evolución social distorsionada. Un instrumento de poder total. Una forma absolutamente perversa por la que los poderosos obtienen un poder casi ilimitado sobre la mayoría de congéneres entregados en cuerpo y alma a producir.
¿HUBIERA SIDO POSIBLE EVOLUCIONAR EN LA IDEA DEL "BIEN COMÚN"?
Como se puede sospechar no es nada fácil si partimos del hecho de que nuestros genes son absoluta y profundamente egoistas. Pero algunas especies de mamíferos superiores (como los citados bonobos) parece que lo consiguieron a base de resolver algunas fuentes de conflicto básicas.
¿Cómo hubiera sido la sociedad humana fundada sobre el bien común? Complicado saberlo pero no muy difícil imaginarlo. Naturalmente no hubiéramos transferido la idea de valor a las cosas. Podríamos haber desarrollado tecnología para cubrir las necesidades humanas. Suponiendo que hubiéramos llegado a un desarrollo tecnológico similar al actual el ingenio humano estaría al servicio de asegurar las necesidades fundamentales de los miembros de la misma especie en cualquier lugar del globo terrestre.
Ahora es cuando el lector empieza a buscar todos los puntos débiles de esta teoría pero no costaría mucho debatir con fundamento. Dirá: ¿pero quién pagaría los costes de todo lo que supone que ningún ser humano del mundo pase hambre o necesidades? Ay, hasta tal punto estamos imbuidos de las ideas que sustentan nuestro sistema actual. ¿Qué costes? Las cosas y las acciones no cuestan. Bueno, cuestan si piensas a partir del concepto dinero y capital. Pero ¿y si solo hablamos de recursos?
Este mundo es ciertamente abundante. Podemos generar energía a partir de múltiples fuentes. Hay comida para todo el mundo, de sobra. Imagina un mundo en el que todos trabajamos según nuestros conocimientos y habilidades con el único objetivo de que todo esté bien para todo el mundo. Todos comemos, todos tenemos un lugar donde vivir, todos tenemos nuestras necesidades cubiertas, todos trabajamos en lo que nos gusta.
Otra vez estoy desgranando utopías. Sí, las cosas no han ido por ahí, evidentemente. Los genes son egoístas. Ahora bien, de repente estamos descubriendo que los genes no son determinantes de forma absoluta. Que los genes se encienden y se apagan. Y, aunque su idea básica es capitalista en extremo: la replicación infinita... me gusta pensar que es posible cambiarlo todo. Incluso a estas alturas de esta evolución absurda.
Muy interesante; me gustaría contrastar el tipo de sociedad que plantea con las sociedades nómadas que a lo largo de la historia han ido retrocediendo hasta quedar como muestras de algo que podría haber evolucionado de otra manera: sociedades que, al carecer de territorio y no poder acumular, funcionan de distinta forma.
ResponderEliminarEs uno de los temas que trata Jared Diamond en su obra "Ascenso y caída del tercer chimpancé"
https://es.wikipedia.org/wiki/Jared_Diamond
Ciertamente, Teresa, existen sociedades humanas que han evolucionado de una forma menos competitiva, más solidaria y esencialmente pacífica. No he desarrollado esto en el artículo porque no quise hacerlo muy extenso (Internet pide, muchas veces, brevedad o casi nadie lee lo que escribes). Corresponde este hecho, como dices, a sociedad nómadas pero también se observa en etnias aisladas (en la Amazonía, por ejemplo). Bien sea porque el nomadismo no se compatibiliza bien con la idea de acumular cosas o bien porque el ambiente (la selva, por ejemplo) es abundante en recursos, existen estas excepciones a las sociedades esencialmente capitalistas. Bien es cierto que, en muchos casos, son sociedades que se muestran muy frágiles ante el contacto con primates humanos de cultura claramente capitalista. Humanos que contactan con estos pueblos precisamente para contribuir al desarrollo de esa idea de economía depredadora (incluso culturalmente somos depredadores). Pero aún hay excepciones como los tarahumaras, huicholes o yakis (son los que conozco mejor, directamente) que fundan la pervivencia de sus modelos sociales en una potente autoafirmación de su cultura frente a otros modelos. En este sentido, estos pueblos se han visto obligados a defender, incluso por la fuerza, su identidad, sociedad y costumbres.
ResponderEliminarAsí que comparto con Jared Diamond que las condiciones ambientales son importantes así como también, en momentos cruciales, las decisiones que toman estos pueblos al tener contacto con la civilización dominante.
Gracias por leeme y comentar.
Comparto con Teresa el interés por el artículo muy bien explicado en todos sus puntos. Me permito incidir en un punto que me resulta clave. Como vemos el "capitalismo" es algo intrínseco a nuestra naturaleza. Pero, ¿hasta que punto nuestra naturaleza es capitalista?. Quiero decir, ¿no ha desarrollado el hombre un refinamiento sobre su inherente capitalismo natural hasta llevarlo a un extremo en el que resulta incompatible con la vida?. ¿Otras especies "capitalistas" serían capaces de pretender acaparar el globo entero como nos pasa a nosotros para un único individuo o tendrían un punto en el que considerarían que ya tienen suficiente propiedad privada para sustentar sus impulsos?. ¿No hemos quizá superado a la propia naturaleza llevando sus propósitos a límites supranaturales y generando un nuevo "capitalismo" que no se fundamenta ya en cuestiones biológicas sino de otra índole y que pueden ser, por lo tanto, perfectamente incompatibles con la propia naturaleza origen del asunto?
ResponderEliminarEnormes preguntas; interesantes todas ellas. Que hemos llevado esa idea del capitalismo genético hasta el extremo de clonar un sistema económico y social a su imagen y semejanza, parece obvio. Ya no es solo la supervivencia y replicación del capital genético propio. Hemos creado enormes corporaciones económicas que siguen el mismo patrón. El límite al crecimiento no se plantea. La naturaleza tiene sus propios recursos para mantener el equilibrio entre las poblaciones de diferentes especies. En nuestro sistema artificialmente creado también es posible una regulación y, de hecho, parece producirse cuando el crecimiento económico llega a un punto de colapso. No es precisamente algo bonito pero si vamos al fondo del asunto y lo despojamos de elementos "decorativos": para eso hemos inventado las guerras. Una guerra, a mayor o menor escala, es siempre algo espantoso. Pero el resultado final se ha demostrado que es siempre el motor de un nuevo crecimiento económico.
ResponderEliminarA otro nivel observamos que el estallido de una crisis económica reacondiciona los factores sociales y siempre supone un nuevo crecimiento para los auténticos dueños del capital.
No es algo hermoso. Hay una enorme cantidad de despotismo y esclavitud en todo este proceso. Rozamos una visión cospiranóica considerando esto. Pero en un mundo en el que la economía se ha globalizado es totalmente lógico pensar que los amos y señores feudales también se han globalizado. Hoy, los amos del capital, gobiernan el mundo. Hay otros, a escalas más pequeñas, pero la tierra entera es, sin duda, el feudo de los todopoderosos señores del capital.
Este es el mundo que ha creado nuestra especie. De ahí que no nos queda más remedio que imaginar otra forma de sociedad basada en la vía 2. Una sociedad algo más bonobo. Una sociedad fundada en el "bien común". Pero, sin duda, será necesaria una rebelión de los primates no alfa. Y para eso, hace falta que una masa crítica sea consciente de su esclavitud. Y deseen abandonarla, claro.
Ola mi tablet es sin chip que hago??
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