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    martes, 1 de diciembre de 2015

    ¿En serio USA ha dejado de espiar los teléfonos móviles?

    El 11 de septiembre de 2001 la National Security Agency (NSA), a raíz de los atentados a las torres gemelas, comenzó un programa de monitorización pasiva de las telecomunicaciones. Esto significaba, nada menos, que pasar por filtros todas las conversaciones y mensajes telefónicos de los ciudadanos. Quince años más tarde, la dirección de la Inteligencia Nacional anunció que ya no se accedería más a los datos para su análisis.

    En realidad, este supuesto movimiento en pro de la privacidad se debe a las revelaciones efectuadas por Edward Snowden, que provocaron una gran actividad en defensa de la privacidad de las comunicaciones y, en consecuencia, un aparente atenuamiento de las leyes.

    ¿Entonces, es verdad... el gobierno de USA ya no espiará más a sus ciudadanos? ¿El mundo está pegando un giro hacia la libertad?

     Ay, criaturillas. Desgraciadamente, no.

    Si bien esta noticia se ha difundido por todos los medios del mundo, las cosas no van precisamente en ese sentido. Se ha creado una nueva alarma social: el terrorismo islamista. Y eso asegura que muchos gobiernos tienen excusa para reforzar sus medios de control sobre la ciudadanía.

    España no es una excepción; y ha decidido apostar firmemente por el camino del espionaje ciudadano con los medios sofisticados que utilizan al menos otros 25 países más. Y eso invirtiendo una cantidad obscena de dinero, en momentos en los que la preocupación principal de mucha gente es poder comer, pagar la calefacción o poder cuidar dignamente a sus ancianos o personas dependientes, por ejemplo.

    Nada hay más goloso para el ejercicio del poder que tener acceso a todas las comunicaciones de los ciudadanos. No, amigos y amigas, el terrorismo islamista no es una amenaza inminente. Cierto que puede convenir estar alertas pero nada justifica desplegar medios que permiten espiar correos electrónicos, chats, redes sociales y conversaciones telefónicas. Eso es tanto como suponer intenciones nobles y puras en quienes ejercen el poder. Y, de verdad... es muy de gilipollas.

    Pero, entonces... en USA dejan de espiar a los ciudadanos ¿sí o no?.

    Pues no. USA seguirá espiando como siempre, cuando quiera y le apetezca. Lo único que ha sucedido es que ha dejado de recopilar información de manera continua. Principalmente porque se habrán dado cuenta de que es mucho mejor y más barato hacerlo de otra manera. No es necesario que esté monitorizando y guardando información continua sobre las llamadas particulares de los ciudadanos. Ahora simplemente se exige a los proveedores de telefonía e Internet que guarden todos esos metadatos durante al menos 180 días, durante los cuales pueden solicitárselos cuando lo crean conveniente. Sencillo ¿eh?. Si es que en cuestiones económicas siempre han sido muy listos.

    Y, fíjate bien, estamos hablando de metadatos de llamadas telefónicas (identidad, horas, emisor, receptor...). No estamos hablando de Internet, terreno donde la NSA continuará espiando y recopilando cuanto quiera.

    El miedo al terrorismo está justificando la absoluta pérdida de privacidad. Y, lo peor, es que mucha gente está creyendo que el control de las comunicaciones privadas está totalmente justificado. Y todo por la cortedad mental de no entender el transfondo del asunto. Frente a amenazas como la de EI hay dos caminos:

    1) Cortar radicalmente todos sus medios de financiación y suministro de armas.

    2) Incrementar hasta lo absurdo e intolerable el control de la ciudadanía.

    La primera vía ni siquiera se considera. Al fin y al cabo, hay mucho dinero en juego, alianzas contra natura, petroleo, gas natural y una boyante industria armamentística. Pasteles todos ellos demasiado atractivos para este sistema ultraneoliberal. ¿Cómo va a plantearse siquiera este punto un país cuyo ministro de Interior es accionista de empresas armamentísticas? Ridículo, ¿verdad?

    La segunda hasta parece encajar como un guante: se amplifica el miedo y el control férreo de las comunicaciones parece casi hasta natural. El gran problema es, como estamos ya cansados de ver, que lo mismo se pueden buscar a terroristas como mantener bajo estricta vigilancia cualquier atisbo de oposición. Y no, la oposición no es otro partido político. Usualmente termina siendo la gente que no cree en este sistema y empieza a hacer cosas lógicas como cooperar, autogestionarse o difundir ideas similares.

    Desde hace ya casi incontables años luchamos por un mundo libre. Internet, desde luego, pudo ser un gran avance en este sentido. Pero antes de que a quienes siempre se reparten el mundo se les vaya esto de las manos harán todo lo posible por utilizarla para su propio beneficio. Hacérselo difícil es una obligación para cualquier ciudadano/a responsable.

    No se lo pongas fácil.

    - Usa siempre software de código abierto (cualquiera puede examinarlo).

    - Utiliza clientes de mensajería mucho más seguros. No es tan complicado pasarse de Whatsapp a Telegram, por ejemplo. En serio.

    - Cifra tus comunicaciones. Son tuyas.

    Hay infinidad de cosas sencillas que puedes aplicar al igual que puedes desear hacerlo en otros asuntos como, por ejemplo, no comprar marcas sobre las que planeen dudas de su caracter explotador (incluyendo el trabajo infantil). En materia de seguridad y privacidad harás un gran servicio a todos si no facilitas que nos espíen.

    Este blog está lleno de sugerencias para empezar. Indaga un poco. Pero aún te voy a decir algo más contundente: en la medida de lo posible no uses Windows, utiliza un sistema operativo libre como Ubuntu. Es maravilloso.

    Y aún más: piensa seriamente en dejar Android. Es un sistema operativo estupendo para quien desee acceder a tus datos. Desde luego, Google puede hacerlo sin mayor problema. Te voy a pedir muy solemnemente que en el 2016 pienses en un Ubuntu Phone. Si te parece muy radical la transición (en este momento si, es bastante radical), el próximo año muchos más vais a desearlo. Particularmente, en vez de renovar tu móvil cambiándolo por otro carísimo con Android, estate atento/a al próximo BQ Ubuntu Edition, el que sacarán alrededor del mes de abril próximo. Ese teléfono valdrá la pena. Casi te lo puedo asegurar.

    Aquí puedes echar un vistazo a mi vida con Ubuntu Touch. Nada es especialmente fácil en esta fase de su (acelerado) desarrollo. Pero soy mucho más feliz.


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