La idea es que puedas independizarte en todo lo posible de sistemas y aplicaciones relacionadas de forma directa o indirecta con el espionaje a usuarios de Internet. Al mismo tiempo que no hay la posibilidad de hacerte un seguimiento y crear un perfil con datos reales de tu navegación y vida privada.
Se trata de un conjunto de consejos y trucos realmente básicos que agradecerás mucho si los consigues aplicar de la forma más temprana posible. Por su extensión los iremos compartiendo en diferentes entregas.
Consolida un perfil personal tuneado.
Esto es lo que todo el mundo debería hacer desde el primer día que usa Internet. De forma bastante irresponsable a los niños se les deja usar Internet, crearse cuentas de correo, registrarse en sitios, etc... usando su nombre real. Cierto es que para hacerse un correo de Gmail, por ejemplo, hay que contar alguna mentirijilla en el caso de menores (su fecha de nacimiento) pero su nombre, apellidos y, a veces, su fotografía quedará registrada para los restos.
Con los años vienen las lamentaciones. Todas las tonterías, comentarios en redes sociales, fotos, etc... de tus años más tontuelos quedan archivadas para los restos en Internet. Cuando envíes un currículo para buscar trabajo puedes estar seguro que habrá gente que buscará todo lo que salga sobre tí en Google u otros motores de búsqueda.
Por eso, este primer consejo es absolutamente fundamental:
Elige un nombre y un apellido que te guste, agradable, discreto y creíble. Se trata de crear un personaje que te represente, que puedas compartir con tus amigos y, desde luego, que no sea tu nombre real.A partir de ahí puedes crear tus cuentas de correo y registrarte en los servicios y redes que creas conveniente. En próximas partes de este manual habrán recomendaciones específicas al respecto. Pero por lo pronto, tendrás un personaje que nunca, en el futuro, pueda ser asociado a tu persona cuando tengas que hacer trámites en serio.
Es importante explicarle a los menores que se inician en Internet la razón de esta identidad virtual internetera. Ell@s lo entienden fácilmente y, normalmente, les encanta la idea.
Fundamental: nunca, nunca, dar direcciones físicas reales. Ni siquiera la fecha de nacimiento auténtica. Es bueno determinar una fecha distinta que puedas recordar siempre y que pase a ser tu nueva fecha de nacimiento virtual.
Aquí tienes una buena reflexión sobre las ventajas de ser anónimo para un bloguero.
¿Falto de inspiración? Fake Name Generator. Elige sexo, tipo de nombre y país. No olvides apuntarlo y guardar los datos en sitio seguro por si alguna vez necesitas usarlos. En todo caso, es fácil inventar un nombre y un primer apellido creíble*.
¿Qué pasa si ya llevo tiempo difundiendo mis datos reales?
Que nunca es tarde para rectificar. Obviamente ya has regalado datos a diestro y siniestro. Pero ya poco puedes hacer al respecto. Simplemente, empieza de cero. Créate tu propio personaje ahora. Crea un nuevo correo. Avisa a tus íntimos de los cambios (lo entenderán si les explicas la necesidad de no ser tan pardillos regalando sus vidas privadas a oscuros intereses comerciales o de otra índole).
¿Qué hago con mi teléfono móvil?
Los dispositivos móviles son auténticas máquinas de succionar datos privados. Te obligan a registrarte, conocen tus datos, tus correos, tu posición, dónde vives, dónde te mueves, por donde navegas en Internet, las cosas que compras online... hasta son capaces de predecir por dónde te moverás mañana. Lectura recomendable.
Si te tomas en serio tu privacidad borrarás todos los datos de configuración y empezarás una nueva vida virtual con tu nueva cuenta de Gmail (ojo: luego veremos que es posible prescindir de Google aunque no parezca fácil). No es una proeza guerrillera, por cierto ya que, al fin y al cabo, Google tiene los datos de tu móvil (tu imei y características) por lo que, desgraciadamente, relacionará sin despeinarse tu nueva identidad con la anterior. Así que la única opción real para pasarte a la "privacidad guerrillera" es cambiar de móvil.
Aprovecha cuando cambies de dispositivo móvil para empezar con tu nueva identidad virtual.Por supuesto: no asocies tu tarjeta de crédito a una cuenta de Google. Sería una estupidez desde el punto de vista de la privacidad. En todo caso, utiliza tarjetas de débito recargables que no estén asociadas a datos personales.
Como siempre decimos: lee, estudia, reflexiona y elige lo que consideres mejor. También puedes elegir que esto de la privacidad es una tontería. Hagas lo que hagas, disfruta.
[continuará]
Notas:
* este punto es importante puesto que algunos servicios online filtran perfiles y ponen problemas cuando piensan que usas seudónimos.
Hola muy bueno el articulo por favor podrias explicar mas sobre las tarjetas de debito recargables creo que en mi pais no existen, yo uso pay pal y nececito una tarjeta y eso impediria mi anonimato
ResponderEliminarHay diversas formas de pagar anónimamente. Por ejemplo: https://www.ukash.com/
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