Lo mejor que puedes hacer es, simplemente, no perderlos.
Y, para eso, es necesario dedicarles un poco de atención. No mucha, pero sí la adecuada.
La mejor forma de no perder nunca tus datos es mantener siempre una copia actualizada en algún otro sitio. Esto se llama, como sabes, mantener un backup.
Backup clásico: se trata de hacer una copia periódica de nuestros datos y mantenerla a salvo en otro soporte como pueda ser un DVD, un pendrive, un disco duro auxiliar, etc...
Problema: los DVDs se estropean, los pendrive se pierden, los discos duros auxiliares mueren o, desgraciadamente, el lugar donde estaban estos dispositivos se inunda, arde o lo que sea. Vale, son situaciones extremas... pero pasan. Y cuando pasan ya no hay remedio. Despídete de tus fotos, tus documentos, todo.
A pesar de todo, eso es algo más que nada. Desde luego, salvo extravíos, un pendrive es siempre mejor que un CD o un DVD. Y un disco duro sólido mejor que uno normal (mecánico).
Backup en la nube: a pesar de que también puedes pensar que los servicios de almacenamiento remoto pueden cerrar, caer, ser hackeados o sufrir diversos transtornos como que la empresa sea clausurada por el FBI... son de lo más interesante y, sin duda, tienen futuro.
Hay muchos servicios gratuitos de almacenamiento en la nube. Es lo bueno, puedes escoger e incluso usar más de uno. Personalmente dispongo ya (de forma gratuita) de unos 600 Gb de almacenamiento remoto. Esto me permite tener copias de casi todo distribuidas por el mundo y fácilmente recuperables.
Los datos más importantes puedo mantenerlos incluso por duplicado y triplicado sin gran esfuerzo. Ya expliqué una forma de guardar claves de forma segura utilizando dos servicios de almacenamiento remoto. Como podrás comprender fácilmente eso mismo sirve para guardar documentos, fotos o cualquier otro conjunto de datos por duplicado, triplicado o con todas las redundancias que te apetezca. Basta registrarse en varios servicios y conectarlos entre si. La forma más fácil es asignarles la misma carpeta para sincronizar. Y así se mantienen automáticamente copias actualizadas de todos los datos que guardes en esa carpeta en diferentes sitios. O bien puedes asignar carpetas diferentes a cada servicio y guardar en cada una de ellas cosas diferentes: una para fotos, otra para documentos, etc...
Puedes mantener un duplicado gratuito de toda tu música usando el servicio de Google Play Music.
RECETAS PARA BACKUPS AUTOMÁTICOS
Gracias a servicios como IFTT es muy fácil realizar tareas de backup automáticamente. Puedes configurar una variedad enorme de recetas completamente personalizadas.
He aquí algunas recetas que puedes clonar y utilizar para mantener tu vida virtual a salvo:
- Tus fotos del Facebook en Dropbox o en Google Drive o en Box.
- Tus publicaciones en Pinterest a Dropbox.
- Tus fotos de Instagram a Google Drive o a Dropbox o a Box.
- Guardar una copia de tu Dropbox en Google Drive.
La última, como ves, te permite mantener los datos que quieras por triplicado. Los tendrás en tu PC, en Dropbox y en el Drive.
Dispositivos móviles: debes tener en cuenta que son especialmente vulnerables. Los puedes perder, te los pueden robar o se te pueden caer al agua. En esos casos podrías perder la parte de tu vida virtual que guardas en ellos. Afortunadamente, si prestas un poco de atención a la configuración, puedes mantener también de forma muy fácil una copia tanto de las aplicaciones como de fotos y otros datos en cualquiera de los servicios de alojamiento remoto. No es una cuestión a dejar para más tarde.
UN DISCO DURO A PRUEBA DE FALLOS
Cuando se adquiere un ordenador o se instala un nuevo sistema operativo apenas se presta atención a la forma de organizar los datos en el disco duro. Claro, se aprieta el botón de encendido y funciona. ¿Qué más se puede pedir?.
Lo cierto es que cuando empiezan los fallos también empiezas a lamentarte. Y eso ocurrirá tarde o temprano.
Los discos duros de los PCs de sobremesa (incluso los portátiles) suelen tener una capacidad más que considerable aunque, lo cierto es que tampoco suele ser tan necesaria. Pero, en todo caso, nos permite crear particiones distintas para diferentes usos lo cual es absolutamente recomendable. Piensa que si se estropea algún sector del disco duro siempre podrías acceder a las otras particiones y salvar datos.
Os cuento lo que suelo hacer.
Si compras un ordenador con Windows (lamentablemente lo más habitual... y piensa que lo pagas aunque no te des cuenta) puedes optar por lo siguiente.
Instala alguna distribución Linux (por ejemplo, Ubuntu o Mint que son muy agradecidas con cualquiera que no haya usado jamás Linux). La instalación te permite conservar Windows y luego, al encender el ordenador, elegir si quieres arrancar con Linux o con Windows. Eso es posible porque se crean dos particiones diferentes. Es buena cosa porque sigues teniendo el Windows que has pagado (por si te apetece verlo de vez en cuando) y además tienes un sistema operativo de verdad (sin rencores, ¿eh?) que es Linux.
A la hora de correr la instalación te recomiendo mucho que le digas que cree una tercera partición para guardar los datos. Así tienes una para Windows, otra para Linux y otra para datos.
En caso de que falle todo puedes acceder a tu disco duro con el Live CD de Linux y empezar a trasvasar datos a otro soporte.
Luego, no olvides descargar las aplicaciones de los servicios de almacenamiento remoto en los que tengas cuenta. Asígnales las carpetas que deseas mantener sincronizadas y listo. A vivir. Tus datos están infinitamente más seguros.
Es fácil. Todo es hacerlo una primera vez.
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