Fotografía de Willy Ronis
¿Cuándo fue la última vez que te sentiste como este niño?
He pasado los últimos 20 años preocupado por el dinero. Preocupado por lo que los demás pensaran sobre mí. Preocupado acerca de las relaciones, el amor, las pérdidas. Incómodo con las personas, lugares, cosas, agendas, agendas. Pensando en la gente que estaba enojada conmigo. Obsesionado con la gente con la que estaba enojado. Temeroso del fracaso, de la aventura. Pensando que tenía que alcanzar objetivos para transmutar la infelicidad en felicidad. Creyendo que tenía que ser la persona más inteligente en las reuniones, la habitación, el edificio, la ciudad. Convencido de que el único camino que podría seguir para ser feliz era irme lejos, lejos de
AQUÍ
para estar justamente
ALLÍ
en la tierra de los "objetivos". En la tierra de las "motivaciones". En la tierra del "éxito".
¡Qué desperdicio!
Ahora escucho los pájaros cantando, no son todavía las 5 a.m. Si puedo imaginarme por un segundo (ser un muchacho joven, sonriendo porque tengo mi pan), imaginarme lo que está en los ojos de ese niño, sentir ese momento de vuelo a través del aire... La sociedad todavía no me ha dado sus órdenes, mis objetivos. El ayer se ha ido, el mañana nunca llegará. Soy feliz hoy, con mi pan, con mi sonrisa, con mis dos pies que vuelan por el aire, como un pájaro, como nada que hubiera podido sentir antes...
Por el más breve de los momentos la felicidad es la ausencia de cualquier cosa que me haya sucedido hasta ahora.
Thank you very much James Altucher for this wonderful article.
Happiness This Very Second
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