Esta fotografía se explica por sí sola: una vieja silla que pensabas tirar a la basura renace como una original estantería para el cuarto de baño.
Le quitas las patas, le pegas un corte, la pintas de blanco y le agregas un par de puntas como colgadores.
Y ahí está el resultado. Una estantería para el baño que, además de original, te hará sentir orgullos@ de ella.
Feliz reciclaje.
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